8 de enero de 2009

No hace falta atracar. Puede que lo logre más fácil...

Un aviso en el metro de Osaka.

La placa dice que: 
"Hay mucha ratería en el vagón o en la estación (fingiendo cuidar a la gente dormida).
Tenga cuidado con sus cosas personales. 
  El jefe de estación.  "

El año pasado cuando volví a Osaka, encontré a un chaval durmiendo completamente en la estación. 
Él estaba tumbado en el banco y su bolso estaba en el suelo y su móvil también. 
Le llamé dando unas palmadas pero no se despertó en absoluto y siguió durmiendo profundamente. 
Luego yo cogí su bolso y .... ,  le llamé al empleado de estación, por supuesto.
No era de noche sino por la tarde.

Un señor austriaco quien viajó a Japón me dijo que le sorprendió cuando vio una escena en Japón. Era así: Un vendedor de licores estaba llevando las botellas de cerveza en bicicleta y de repente se cayo y las botellas se cayeron en la calle. Y la gente de alrededor corría hacía el vendedor y las recogieron para ayudarle. 
Para mí, es bastante normal. Pero el austriaco me dijo que en su país era posible que recogieran y se llevaran las botellas. 
Cuando yo era pequeña, encontré un monedero en la calle y lo llevé a la policía. 
Cuando perdí mi monedero, me llamó por teléfono, mirando mi carne de estudiante. 

Sí hay de todo. 
Yo creo que mi monedero volvió a mí porque yo llevé un monedero a la policía.
A veces funciona así y a veces no. 
Si pierdo algo y no vuelve a mí, pensaré como dice el proverbio español:  "No se pierde nada, porque lo que uno pierde, otro lo halla".